Kate Middleton está abordando su regreso a la vida pública con un enfoque reflexivo y deliberado mientras continúa su recuperación del cáncer. La Princesa de Gales, que ahora tiene 42 años, celebró recientemente su cuarto servicio anual de villancicos el 6 de diciembre, que pone de relieve su compromiso con sus deberes reales y sus compromisos públicos.
Sin embargo, es evidente que está priorizando su bienestar personal y sus responsabilidades durante este momento crucial de su vida. Una fuente cercana a la familia real compartió con People que Kate está evitando intencionalmente volver a apresurarse a su agitada agenda anterior. Esta decisión cautelosa se considera sabia y necesaria, especialmente a la luz de los importantes desafíos de salud que ha enfrentado recientemente.
A pesar de no estar completamente recuperada, las apariciones públicas de Kate han mostrado una notable mejoría, lo que ha generado un creciente optimismo sobre su salud y bienestar. Elsa Anderson, exsecretaria de prensa de la reina Isabel, comentó que cada vez que se ve a Kate en público, parece estar más fuerte y saludable. Sus recientes apariciones, incluida su presencia junto al príncipe Guillermo en una visita de estado para recibir al emir de Qatar el 3 de diciembre, indican una cautelosa reincorporación a sus deberes reales. Este enfoque cuidadoso refleja su deseo de gestionar su regreso en lugar de hacer un regreso completo de una sola vez.
Desde que anunció la finalización de su tratamiento de quimioterapia el 9 de septiembre en un emotivo video, Kate ha enfatizado constantemente la importancia de un enfoque cuidadoso y gradual en su proceso de recuperación. Describió su experiencia con el cáncer como compleja y aterradora, y subrayó que su proceso de curación es largo y que requiere que tome cada día como viene y esté atenta a sus necesidades físicas y emocionales.
La biógrafa real Sally Bedell Smith señaló que Kate tiene mucho control sobre su regreso a la vida pública. Está tomando decisiones que se alinean con sus capacidades actuales y su bienestar emocional, lo que refleja una profunda comprensión de su situación y los desafíos que enfrenta. Una fuente cercana a la casa real destacó que enfrentar una enfermedad potencialmente mortal ha llevado tanto a Kate como a William a reevaluar sus prioridades y valores. Siempre han dejado en claro que la familia es su principal preocupación, y esta experiencia solo ha reforzado ese compromiso.
La fuente agregó que experiencias tan profundas inevitablemente cambian a una persona, lo que indica que Kate ha salido de esta dura experiencia con una nueva perspectiva sobre la vida y su papel dentro de la familia real, junto con un profundo aprecio por los pequeños momentos significativos. Entre bastidores, los preparativos para los futuros roles de la pareja están en curso, especialmente mientras lidian con el tratamiento en curso del rey Carlos por una forma no revelada de cáncer.
El 7 de diciembre, William representó a su padre en la reapertura oficial de la catedral de Notre Dame en París. Durante esta visita, conversó con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sobre asuntos personales y reveló el peso emocional de su situación familiar. Trump señaló que William expresó preocupación por su esposa y su padre, destacó los desafíos personales y familiares que enfrentan y enfatizó la importancia del apoyo dentro de su unidad familiar durante tiempos difíciles.
De cara al futuro, las fuentes indican que Kate y William son plenamente conscientes de que sus circunstancias cambiarán pronto. Dadas las incertidumbres que rodean el futuro, se considera prudente que prioricen el tiempo en familia y reconstruyan lentamente sus compromisos públicos. El público solo ha visto a Kate un puñado de veces este año, lo que supone un marcado contraste con su nivel de actividad anterior. Es probable que no vuelva a la intensidad de su agenda anterior, que incluía la impresionante cifra de 128 compromisos oficiales en 2023.
El palacio ha informado de que cualquier decisión relativa a los planes para 2025 se tomará de acuerdo con las directrices médicas, garantizando que su salud y bienestar sigan siendo la máxima prioridad. Durante un reciente viaje en solitario a Ciudad del Cabo en noviembre para el Earthshot Prize, William insinuó su esperanza de que Kate se uniera a él en compromisos internacionales el próximo año. Sin embargo, se espera que siga siendo estratégica en sus apariciones públicas, centrándose en lo que sea manejable para su salud y sus circunstancias personales.
Videl Smith enfatiza la importancia de entender si Kate estará menos activa el año que viene, ya que su bienestar tiene prioridad sobre las expectativas del público. Participará en actividades que resuenen con sus pasiones, pero al mismo tiempo se adaptará a sus necesidades de salud y circunstancias personales. Elsa Anderson también señala que, si bien Kate es miembro de la familia real, también es esposa, madre e hija. Dada la gravedad de su situación, el público debería moderar sus expectativas y comprender que está atravesando una etapa increíblemente desafiante de su vida.